Mis novelas

Mis novelas
Mis novelas

jueves, septiembre 22, 2022

EL CHILE

-->
DE LIBROS Y OTROS PLACERES

No cabe duda, amigos, que no hay nada más representativo de nuestra mexicana esencia que ese frutillo picante que nos hace conocidos en todo el mundo: el chile.

Ingrediente indispensable en el alimento cotidiano, en la alta gastronomía y hasta en la medicina tradicional, el chile (del náhuatl chilli) es el fruto pendular de una planta herbácea originaria de América (México, Centro y Sudamérica). No hay ninguna evidencia ni referencia histórica acerca de él en las culturas antiguas de Europa o Asia, a pesar de que es un ingrediente que se usa con frecuencia en la cocina hindú y en algunos platillos chinos.

Aunque para buena parte del mundo la palabra chile es una sola, nosotros, los que de más variada forma usamos estos frutos, sabemos que son muchos y de diversos sabores.

Los botánicos calculan que existen entre dos y tres mil tipos de chile en el mundo, que clasifican en seis especies cultivadas y alrededor de veintidós especies silvestres. La mayoría de estas últimas se localizan en América del Sur. Entre las variedades cultivadas en nuestro país, se encuentran: el indispensable chile verde o serrano; el poblano, el pasilla y guajillo; el ancho y el mulato. El chile cascabel, el de árbol, en la zona de Veracruz y el chile de Chiapas o pico de paloma, en el sureste del país. Y, claro, el famoso chile piquín que es, según los científicos, el progenitor de todos los chiles mexicanos, desde el verde hasta el pimentón, con excepción del habanero y el manzano.

Ya se nos está haciendo agua la boca, imaginando la infinidad de platillos que se preparan con ellos, unos más picantes que otros. Salsas de todos colores, chiles molidos para espolvorear, rajas, chiles rellenos de esto y de lo otro… mordidas de chile entre bocado y bocado, para hacerlo picosito… Y hablando de picor, quizás muchos de ustedes no lo sepan, pero existen dos formas de medir qué tan picante es un chile, pues esto depende de la cantidad de capsaicinoides que posean, sustancias alcaloides que albergan los chiles en venas y placenta, no en las semillas, como algunos creen. La prueba la inventó un científico llamado Scoville en 1912. Es una prueba bastante rudimentaria y subjetiva que consistía en dar a probar a cinco catadores profesionales, que no sean consumidores habituales de chile, una solución con una cantidad mínima de capsaicina diluida en agua endulzada, que se iba aumentando una y otra vez, hasta que el sabor de la mezcla era perceptible en la lengua. Tres de los cinco catadores tenían que coincidir en la evaluación, que se registraba en múltiplos de cien unidades “Scoville”.

Por supuesto, los pobres tipos terminaban “enchiladísimos”, es decir, con la lengua ardiendo, ojos y nariz escurriendo y de un humor de los diablos. Ahora, los avances científicos han permitido suplantar a estos infelices por una prueba de laboratorio denominada cromatografía líquida de alta presión, que produce resultados más precisos y sin molestar a nadie. 

La diferencia, en cuanto a picante se refiere entre unos y otros chiles, es enorme, ¡y vaya si lo sabremos los mexicanos! Por ejemplo, un jalapeño marca entre dos mil y cuatro mil unidades Scoville, mientras que un habanero asciende a las cien mil y hasta trescientos mil unidades.

Esto de comer picante es adictivo. Como la lengua va perdiendo sensibilidad, la gente requiere cada vez más picante para que la comida le sepa… hasta que el aparato digestivo dice ¡basta! La sensación de enchilamiento es muy polémica: mientras a algunos les parece sumamente desagradable, para otros resulta un gran placer: adoran llorar y moquear hasta que les ardan las orejas…  Y qué decir del gusto por sorprender a los extranjeros con una buena enchilada: es también parte de nuestra cultura, de nuestro picoso sentido del humor.

No hay comentarios.:

Soñar...

Mi mayor placer es soñar. Soñar dormida y más, despierta. Dejar volar la imaginación y tratar de convertir esos sueños en palabras.

EL NIÑO BENITO JUÁREZ

--> DE LIBROS Y OTROS PLACERES Un personaje que no debemos olvidar, por su importantísimo legado a la formación de este país, es...