Mis novelas

Mis novelas
Mis novelas

miércoles, febrero 15, 2023

EL ÁNGEL DE BEETHOVEN

-->
DE LIBROS Y OTROS PLACERES

Hoy, todavía en el mes de San Valentín, quiero voltear la mirada hacia el motor del alma humana: el amor, el deseo, el eros. Y entre sus manifestaciones, resaltan las cartas donde los artistas vacían sus sentimientos al ser amado. Hoy compartiré con ustedes fragmentos de la célebre “Carta a la amada inmortal”, que uno de los más grandes de la música, un ser cuya vida personal estuvo cargada de reveses y tormentos, escribió a una amada anónima que sus biógrafos identifican como Antonie Brentano, casada con un rico comerciante. Me refiero a Ludwig Van Beethoven, el autor de obras inmortales como la 9ª. Y 5ª. Sinfonías o la conmovedora pieza para piano A Elisa… Escuchen este texto, donde se reúnen en realidad cartas escritas en días consecutivos, mientras Beethoven viajaba lejos de su querida:

Mi ángel, mi todo mi mismo yo — solo unas pocas palabras hoy, y en efecto con lápiz (con el tuyo) recién mañana se va a decidir definitivamente sobre mis alojamientos, qué inútil desperdicio de tiempo…  ¿por qué este profundo dolor, cuando habla la necesidad? ¿Puede nuestro amor existir, sino a través del sacrificio, de no pedir todo del otro? ¿Puedes cambiar el hecho de que tú no seas completamente mía, yo no completamente tuyo? Oh Dios, mira en la hermosa naturaleza y consuela tu ánimo acerca de lo que debe ser. El amor lo pide todo y completamente y con razón, así es para mí contigo, para ti conmigo, solo que olvidas tan fácilmente que yo debo vivir para mí y para ti… si estuviéramos completamente unidos, tú sentirías este dolor tan poco como yo… 

…probablemente nos veremos pronto, hoy todavía no puedo transmitirte los pensamientos que tuve durante estos pocos días acerca de mi vida… si estuvieran nuestros corazones siempre juntos y unidos, yo por supuesto, no tendría nada que decir. 

Mi corazón está lleno de tanto para decirte… Hay todavía momentos en que encuentro que la palabra no es nada en absoluto… ¡alégrate!, permanece mi fiel y único tesoro, mi todo, como yo para ti; el resto los dioses deben enviarlo, lo que deba ser para nosotros —tu fiel Ludwig —. 


…estás sufriendo, queridísima criatura – Ay, dónde sea que estoy, tú estás conmigo, voy a arreglar para que pueda vivir yo contigo, ¡¡¡¡qué vida así sin ti!!!! Perseguido por la amabilidad de la gente aquí y allí, que ni quiero merecer ni merezco —la humildad del hombre hacia el hombre me lastima y cuando me veo a mí mismo en el marco del universo, me pregunto: ¿qué soy yo y qué es Él a Quién uno llama el Más Grande? Y aun así —aquí está otra vez la chispa divina en el hombre— lloro cuando pienso que probablemente no recibas las primeras noticias de mí hasta el sábado —por mucho que tú me ames— yo te amo hasta más profundamente pero nunca te escondas de mí —Buenas noches— Ay, DIOS, ¡tan cerca! ¡Tan lejos! ¿No es acaso nuestro amor un verdadero edificio celestial, pero también firme, como el firmamento?


Mientras estoy aún en la cama mis pensamientos se lanzan a sí mismos hacia ti, mi amada inmortal, a ratos alegres y entonces otra vez tristes.
Esperar el destino –si éste nos otorgará una resolución favorable—. Puedo vivir ya sea totalmente contigo o de ningún modo. Si he resuelto vagar sin rumbo en la lejanía, hasta que pueda volar a tus brazos y pueda llamarme enteramente en casa contigo, y pueda enviar mi alma abrazada por ti al reino del espíritu —sí, infortunadamente así debe ser —tú te dominarás aún más al conocer mi fidelidad a ti, nunca puede otra poseer mi corazón, nunca— nunca– OH DIOS, ¿por qué tener que separarse de lo que se ama tanto? Y así mi vida en Viena, como es ahora, es una vida miserable. Tu amor me hace el hombre más feliz y el más infeliz al mismo tiempo —a mi edad debería tener cierta estable regularidad en mi vida— ¿puede eso existir en nuestra relación?

Ángel, permanece en calma, solo a través de la tranquila contemplación de nuestra existencia podremos alcanzar nuestro objetivo de vivir juntos— sé paciente — ámame — hoy — ayer — Qué doloroso anhelo de ti — de ti — de ti — tú — tú, mi amor — mi todo — adiós —oh, continúa amándome — nunca juzgues mal al más fiel corazón de tu amado Ludwig

siempre  tuyo

siempre mía 

siempre nuestro


No hay comentarios.:

Soñar...

Mi mayor placer es soñar. Soñar dormida y más, despierta. Dejar volar la imaginación y tratar de convertir esos sueños en palabras.

EL NIÑO BENITO JUÁREZ

--> DE LIBROS Y OTROS PLACERES Un personaje que no debemos olvidar, por su importantísimo legado a la formación de este país, es...